agosto 15, 2007

Oskar Vega (entrevista en Puerto Montt)
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...Así fue como me sacaron de Mampato, porque yo tenía muy poca experiencia, por que si hubiera tenido una experiencia como la que tenían ellos, no lo habrían logrado...





El año 2004 la agrupación Arte Panorámico de Valdivia llevó a Puerto Montt la exposición "Grandes Ilustradores del Siglo XX", consistente en una colección perteneciente a Oskar Vega de originales de diversos artistas de la ilustración nacionales e internacionales.
Oskar fue armando esta durante todo el tiempo que trabajó ligado a la historieta chilena. La gran mayoría de las obras las recibió de manos de los mismos autores, y más de alguna fue rescatada de los papeleros cuando el autor no quedaba conforme con la obra, o simplemente ya se habían se habían impreso revistas y los originales ya no eran necesarios.

Va a aquí la entrevista realizada por Walter Velásquez (Yo) para Meliwarén:

¿Cómo aprendiste a dibujar?
Recuerdo estar en una cuna de madera con barrotes celestes con alguna se esas pestes que le dan a uno cuando chico, y que mi papá me traia unos tremendos pedazos de papel Kraft y un lápiz de mina para que yo dibujara. De esa manera me mantenían tranquilo, porque yo era un poquito inquieto de niño. Yo dibujaba animales, porque vivíamos en Curacaví en el campo. Siempre empezaba a dibujar los animales por la cola, según contaban mis papás y algunos tíos, ya que yo no me acuerdo completamente de esa época. Creo que lo que pregnó más en mi fue un dibujo en escorzo que me hizo mi papá del Quijote de La Mancha junto a Sancho Panza, de ahi que nació mi deseo de ser dibujante.

¿Cómo fue tu experiencia en el colegio?
Fue terrible, repetí casi todos los años de escolaridad, por que mis cuadernos nunca tenían la materia, si no que estaban llenos de monitos, de historietas. Esto ocurrió tanto en la prepaatoria como en las humanidades. Cuando entré al Internado en el Barros Arana hice una revista que la dibujaba entera y se llamaba El Super Cóndor. Este personaje era un superhéroe que vivía en un un nido gigante en un picacho, y que bajaba a hacer justicia por los oprimidos. Esta revista la dibujaba dos veces y la arrendaba dentro del internado. La revista llegó a tener gran éxito entre el alumnado que esperaba cada semana El Super Cóndor para saber qué pasaba con sus aventuras, ya que están eran continuadas.

¿Cómo se produjo tu acercamiento profesional al mundo del cómic?
Como a los 14 o 15 años (me cuesta acordarme, pues ya tengo 58) me acerqué con una carpeta con historieta a la editorial Zig-Zag. Eran los tiempos de Rocket, Farwest, El Jinete Fantasma, estaba todo ese auge de la revista de historietas. Tuve la suerte que una persona llamada Miguel Aranguis viera mis dibujos, le gustaran y se los llevara a la directora que era la Sra. Elisa Serrano, escritora, y ella me encargó una revista completa, una revista Hazañas, siendo así mi primera revista profesional una revista de 24 páginas que se llamaba El Naufragio de la Medusa. Esta revista me la pagaron my bien. Mi segunda historieta profesional fue , sobre la Batalla se Waterloo para la revista Leyendas también de 24 páginas. Estas 2 historietas de seguro deben ser horribles y mal dibujadas, y no las tengo lamentablemente, pero deben estar en algún rincón de una librería de libros y revistas usados.

En Zig-Zag debes haber tenido contactos con muchos dibujantes famosos. ¿Nos puedes nombrar algunos?
Cuando llegué a Zig-Zag había un gran espacio físico, un salón grande muy iluminado en un tercer piso, con unas 20 a 25 mesas de dibujo colocadas una detrás de otra como en una sala de clases, y habían tres filas. Los maestros, me acuerdo en este momento de Mario Igor, Abel Romero, Juan Francisco Jara, Máximo Carvajal, Lincon Fuentes, estaban en la fila que quedaba junto a las ventanas, los dibujantes malos (risa), o que no le pegaban mucho al dibujo, que eran viejitos también, estaban en la fila junto a la pared, y en la fila del medio estábamos los aprendices, los que recién estábamos llegando. Yo tuve la suerte de que mi mesa quedó al lado de la mesa de Mario Igor, lo que me permitió avanzar mucho más rápido que el resto de mis compañeros. Aprendí mucho de Igor, e incluso llegué con el tiempo a trabajar mano a mano con él, lo mismo que pasó con Themo Lobos, fue parecido.

En reiteradas ocasiones has dicho que Mario Igor fue uno de los grandes ilustradores chilenos e incluso mundiales, y que tuviste la suerte de que fue uno de tus maestros. ¿Cómo fue tu relación con Mario Igor?
Lo afirmo eso, de que es uno de los grandes de la ilustración y de la historieta; de hecho todas las revistas que se hicieron, el primer número siempre lo dibujaba Mario Igor. Era el creador de la imagen de los personajes. El no era guionista. Era fabuloso verlo dibujar, más que un ilustrador, más que un dibujante, era como un mago del lápiz.
Yo comencé admirando su trabajo siendo muy niño en la revista OK, con una historieta que se llamaba La Marca del Escorpión, una historieta Far West. Ya en ese tiempo mi admiración por Igor, que era común entre todos los dibujantes que conocí más tarde, incluso los más viejos, consideraron siempre a Mario el más grande, el maestro de los maestros. Y pasaron por Chile gente como Alberto Breccia, como Hector Oltersged, y otros dibujantes argentinos que quedaron admirados con la maestría de Igor para dibujar, el tipo realmente era un genio sin lugar a dudas, de los pocos genios que me ha tocado conocer.

Tu manejas varias técnicas diferentes de ilustración. ¿Cuáles son las que más te gustan, con las cuales te sientes más cómodo?
La acuarela sin duda, que es lo que más se me acomoda, y de hecho hoy día me dedico mucho a pintar acuarela, y me ha ido bastante bien, en la parte de logro de reconocimiento, estoy contento con la acuarela. Dicen que la acuarela no es para las almas tímidas, y el óleo se me hace difícil, se me hace engorroso, me complico mucho, por eso la acuarela es lo que más se me acomoda, tanto en la ilustración como en la pintura.

¿Cuál fue tu primer mono publicado?
El primer mono publicado fue en El Peneca, no recuerdo la edad, no se 6, 7 años, que mandé al Peneca, esto que se enviaba por correspondencia, y me lo publicaron. Ese fue mi primer dibujo publicado en una revista, y que era una vaquita lechera con su valdecito bajo las ubres, por que yo vivía en el campo y esa era mi temática.

¿Cuándo nace Oskar Vega?
Oskar Vega nace el 28 de julio de 1945 en la localidad de Potrerillos, un mineral al norte de Chile.
¿Y el nombre "Oskar"?
El nombre Oskar con "K" lo inventó un amigo, Eduardo Ojeda, quien dijo una vez que yo debería firmar así, y escribió el nombre con "K" y de ahí quedo así. Esto ocurrió alrededor del año 1971 o 1972, creo que 1972 pues en las primeras historietas se Mampato firmo como Oscar con "C".

¿Cuál debería ser la historia oficial de cómo apareció el personaje Mampato?
Llegó un Sr. llamado Eduardo Armstrong con una revista llamada "Los Pecosos" a proponérsela a la Editorial Lord Cochrane a Roberto Edwards, a quien le gustó mucho la idea por que no existían revistas para niños y esta revista que además de historietas llevaba una parte cultural, de cuentos, temas científicos, entretención, deportes, en fin... le entusiasmó, pero el nombre no le gustó. El nombre "Los Pecosos" provenía de que todos los hijos de Eduardo Armstrong eran pecosos. La idea de Eduardo Armstrong era como hacer "Un pequeño tesoro de la juventud" (una famosa colección de libros). Al final Roberto Edwards aprueba la revista y sugiere (y esto es muy importante) que ésta debería tener una historieta gancho, una historieta que representara a la revista. Yo en ese tiempo trabajaba en la revista Pingüino que se la había comprado Lord Cocrane a Guido Vallejos y la dirigía Percy Eaglehurst (el mismo de Pepe Antártico). Percy me había dado trabajo en El Pingüino y yo hacía unas cosas bastante cándidas, que no tenían nada de picarescas, y eran unas historietas largas de 2 a 3 páginas. Edwards y Armstrong vieron a todos los que dibujaban ahí en la editorial y de todos los dibujantes me eligieron a mí, por dados mis dibujos más inocentes, eran los que más se adecuaban para una historieta dirigida a niños. Me llamaron un día a la oficina de Roberto Edwards, en el segundo piso de Providencia 711 (en el tercer piso estaría luego la oficina de Mampato). La oficina era amplia, con un ventanal grande, me sirvieron Coca-Cola, yo era bien muchacho en esa época, y me propusieron esto de hacer una historieta, a la cual accedí por timidez, pues no me atreví a decir que no. La revista se llamaría Mampato, que era un suplemento que antiguamente tenía El Mercurio, entonces aprovechaban el nombre, para no tener que patentar un nombre nuevo, por si esto fracasaba. Por lo tanto si la revista se llamaba Mampato, el personaje de la historieta se tenía que llamar Mampato.
Y me lo encargaron, y me fui a la casa. En la noche dibujé 3 personajes idénticos, salvo que uno tenía el pelo negro, el otro era colorín. Al final eligieron el colorín, y ese fue Mampato.
De ahí Eduardo Armstrong me planteó una idea para desarrollar un guión para la historieta. De esta manera los primeros guiones los hicimos juntos, Eduardo Armstrong me contaba la historia y yo la traducía al lenguaje de cómics. Y así comenzó Mampato.
Como yo era un hombre de poca experiencia en ese entonces, junto con Eduardo Armstrong trabaja como de junior, letrista, pegotista un señor llamado Jorge Galazo, y él digamos parece que era compadre del Themo y él fue el que se dedicó a desbancarme de Mampato para que entrara su amigo. Así fue como me sacaron de Mampato, porque yo tenía muy poca experiencia, por que si hubiera tenido una experiencia como la que tenían ellos, no lo habrían logrado, por una cuestión cultural, pero... esa es la historia de Mampato.
Pero igual tuve que seguir dibujando Mampato por muchos años porque yo era el único que cumplía con las entregas.

Fin de la Entrevista


Oskar junto a algunos miembros de Arte Panorámica almorzando en El Balcón en Puerto Montt (al frente a la izquierda Walter Velásquez de Meliwarén)


Oskar, un valdiviano, Ana María Encina y Eduardo Elorz




Ana María Encina, esposa de Oskar


Créditos del Mampato N°1


Primera Historieta de Mampato donde se puede leer "por Oskar Vega"


Una de las Acuarelas Perfectas


Oskar vino en ese entonces a Valdivia y Puerto Montt. En esta última ciudad donde he vivido gran parte de mi vida tuve la oportunidad de conocer a Vega, compartiendo con él por el trascurso de una semana y escuchar decenas de historias, la mayoría divertidas, otras sorprendentes y alguna historias incontables de los dibujantes con que compartió durante su estadía en esta dimensión. Esas historias las tengo en la memoria y espero trascribirlas algún día.

La entrevista se realizó en el Restaurant El Balcón de Puerto Montt, grabándola en cassette y luego la transcribí al PC. Pensaba re-redactar algunas partes, pero en honor a que Oskar ya no está en este mundó traté de no quitar ni una letra. Jaime Huerta (Galo-Huemulín) me critica mi manera de hacer entrevistas, por ser un tanto infantiles y poco punzantes, pero es mi manera de ser y a mi me interesa conocer las historia de los personajes y no sus conflictos.

Antes de la muerte de Oskar tuve la oportunidad de comunicarme con él vía mail, y me enteré de que estuvo en Inglaterra y se ganó varios premios con sus acuarelas. No muchos lo saben, pero Vega se dedicó en sus últimos tiempos a esta actividad con gran éxito y ha sido denominado con el apelativo de "La Acuarela Perfecta".

Dedicado a Oskar y Anita (mujer de Vega)

Walter Velásquez
Meliwaren.cl

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