Al final sufrí un ataque de locura y me fui a Chiloé en busca del Moai Chilote...
Llegué al terminal de Cruz del Sur de Ancud y consulté en la Oficina de Información Turística. La niña que atendía me contactó con un taxista que sabía cómo llegar al sector de Faro Corona donde se encontraba la cabeza.
Partimos entonces hacia el lugar y en el camino fuimos conversando con Cristian Cárcamo, taxista y guía turístico. Cristian lleva bastante tiempo trabajando como taxista-guía por lo cual conoce muchos detalles de los lugares, conoce gente y me cuenta que trabaja más fuera de Ancud que en la ciudad misma.
En el camino se encuentra el pueblito de Quetalmahue y unos kilómetros más allá se pasa por el Puente de Quilo, donde existe un museo familiar.
Ya en el sector de Corona Cristian le pregunta a un vecino por donde están las cabezas. Nos cuenta además que hay un torneo de fútbol para reunir fondos para un vecino que tuvo un accidente. Con las indicaciones de este vecino vamos a parar a la casa de la familia Cárcamo donde un hombre mayor y uno más joven nos dan algunas indicaciones para llegar a las cabezas. El más joven riéndose nos dice: "No es fácil llegar".
Avanzamos con el taxi por un cuesta y lo dejamos estacionado para proseguir a pie en dirección a la Isla Gaviota según las indicaciones del hombre mayor. Ahí comienza nuestra odisea por los acantilados y en algunos casos escalando por los cerros como sea. Tras aproximadamente una hora tratando de ubicar las cabezas, bastante cansados de recorrer lugares imposibles y todo ramillados por las matas de chupones y espinos, decidimos volver a la casa de Los Cárcamo y preguntar nuevamente para que nos den indicaciones más precisas para llegar a nuestro destino.
Eliseo Cárcamo se ofrece para acompañarnos. En el camino Eliseo (de 26 años) no cuenta de que desde niño sabía de la existencia de la cabeza y que no es ninguna novedad.
El final era bastante fácil llegar sin tener que quedar tan ramillado y sucio. De hecho ni siquera había que escalar como lo hicimos en el primer intento pues Eliseo nos muestra una Huella ("el que sabe, sabe") y en 10 minutos llegamos por fin a "La Cabeza".
Según Eliseo cada lugar del sector tiene su nombre, en este caso el lugar donde se encuentra la cabeza, que a final es una y no dos como decía LUN, se llama "Huapacho". Nos cuenta además Eliseo que no era difícil años atrás encontrar puntas de flechas, pero que los visitantes se las llevaron todas y ellos ya ninguna guardan. Lamentablemente es bastante común que los lugareños al tener cosas valiosas tan cerca no le den mayor importancia y no se hagan drama de que lleguen extraños y se lleven lo que sea.
La Cabeza
La cabeza mide como una metro de alto y fue esculpida en un morrito de arena endurecida tipo Cancagua. Debido a que el anónimo escultor estaba limitado por la forma geométrica del morrito, tiene exageradamente marcado los pómulos. Los ojos poseen iris y un orificio sirve para sugerir las pupilas. La nariz tiene fosas nasales, y está más marcada la del lado izquierdo. La oreja derecha está mucho más trabajada con los surcos y canales característicos de la oreja humana. Se sugiere como un peinado y hay líquenes y musgo adherido a la mole. Mire por todos lados pero no encontré algún tipo de firma, salvo unas líneas rectas formando como X en la parte posterior. No creo que sea muy antigua y como dice Eliseo siempre la ha visto ahí.
Por lo menos se le podría sacar provecho turístico.
Ver fotos a mayor resolución de la cabeza y alrededores.
Mapa en Google Maps
GPS
Una vez que quedamos satisfechos con la vista a la cabeza, empezamos el retorno y pasamos a dejar a Eliseo a su casa. En ese trayecto vimos que alguien había instalado cerca de uno de los barrancos un especie de antena. No resistimos la curiosidad y nos bajamos del taxi para ver qué cosa era. Estábamos en eso cuando aparece una camioneta que antes habíamos visto y el chofer nos cuenta que es un monolito para el sistema GPS, o sea es un emisor-receptor cuya finalidad es ayudar a calibrar el sistema de posicionamiento global (GPS). Nos cuenta además que él se dedica a dar asesoría ingenieril instalando los monolitos para la Armada.
Torneo de Fútbol
De vuelta el hambre nos tenía poseídos así que como había un torneo en el sector de Corona pasamos en busca de proteínas. Cristian saluda a sus conocidos y nos servimos un plato de rico curanto con pebre y una lata de bebida.
Museo de Quilo
Para aprovechar bien el viaje, camino a Ancud le pregunté a Cristian si podíamos pasar al Museo de Puente Quilo, del cual sabía por el programa Frutos del País. Nos atiende la sra. de Don Serafín González, creador del museo. El museo consiste en una colección de artefactos antiguos, restos óseos de animales de la zona y restos líticos. Estos últimos provienen en gran parte de el Sitio Arqueológico de Puente Quilo descubierto también por Don Serafín en 1995 en el patio de su casa. Todos artículos han sido recolectados por Don Serafín, sus hijos y nietos. El teléfono de contacto del museo es 92450490
Ver Fotos a Mayor Resolución del Museo de Quilo
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