¿Sirven las Protestas? Comparte este enlace en Facebook Comparte este enlace en Twitter

Recuerdo cuando estaba en la Universidad en el los últimos años del gobierno de Pinochet. Supuestamente luchábamos contra la dictadura, y todos los años se hacían paros por lo del crédito fiscal (así se llamaba antes hoy tiene el denigrante título de Fondo Solidario... como si uno estuviese pidiendo limosna).
Todos los años el paro se dilataba por lo menos un mes, un año llegamos al record de 3 meses de paro.
Al final que se conseguía:
Llegar a un acuerdo con la famosa autoridad para conversar sobre el tema. Repito sólo para conversar del tema.

Lo que si era seguro que consiguiéramos era:
1) perder clases
2) que nos llenen de pruebas a fin de semestre
3) quedar sin vacaciones

Recuerdo muy bien como nuestros dirigentes estudiantiles nos alentaban para no bajar la lucha y así poder torcerle el brazo a la autoridad.

Esos mismos dirigentes después en otra asamblea hacían sus discursos y vanagloriaban como el movimiento estudiantil se había mantenido firme y habíamos logrado que el enemigo cediera. Claro que esta rendición del enemigo consistía en que simplemente iba a a realizarse una reunión privada donde participaban sólo los dirigentes estudiantiles y los representantes de la autoridad.

La mayoría de los imbéciles nos dejábamos engrupir por estos discursos baratos debido a que ya estabamos agotados psicológicamente con los prolongados paros.
Finalmente de las conversaciones privadas no se conseguía mucho, y como a esas alturas el paro estaba levantado, los alumnos tratábamos de retomar nuestra vida estudiantil normal (llenos de pruebas y sin vacaciones) y era escasa la posibilidad de una nueva pseudo-rebelión.

Quiero hacer notar además que muchos de estos dirigentes pertenecían a partidos políticos. Pasaban de carrera en carrera en carrera sin terminar alguna, e incluso de universidad en universidad, siempre destacándose por convertirse en dirigentes pero rara vez por su rendimiento académico.

No ha sido extraño además que pasados algunos años un se encuentre con estos artistas de la oratoria de de la revolución ya no vestidos con su "pintas" de universitarios rebeldes (pelo largo, boinas, y otros accesorios tipo Mao Tse-Tsung Fidel Castro o Che Guevara) sino de terno y corbata calentando el asiento de algún escritorio de algún prestigioso servicio público.

Siempre he pensado que las única manera de llamar la atención es protestando con violencia, pero no con una violencia destructiva, si no una violencia creativa, irónica, irreverente, creando situaciones que dejen en ridículo a la autoridad, sorprendiéndolos y dejándolos en Jaque.

Usar Molotov, hondas, barricadas, etc... no es buena manera de protestar, aún cuando se pueda ser una efectiva manera de llamar la atención, pues la autoridad termina declarando cosas como: "De esa manera no vamos a dialogar"... y hasta ahí llega todo.

En esta época informática se puede protestar través de la red, denunciando vía sitios web, blogs, fotolog, etc.
Se pueden escribir canciones, hacer dibujos, cómics, murales, etc...

Una protesta creativa es imparable.

Hay innumerables casos de escritores que con una pluma (o un computador en nuestros tiempos) han logrado más que miles de barricadas.

UN CONSEJO SEGURO: NUNCA LE CREAN A LOS POLITICOS A MENOS QUE FIRMEN ALGUN DOCUMENTO (y lean bien el documento por si acaso)

LO OTRO: NO PERMITAN QUE LOS PARTIDOS SAQUEN DIVISAS POLITICAS DE SUS PROTESTAS.

"Todos los hombres somos iguales, pero algunos son más iguales que otros"
George Orwell

Lectura Recomendada:
La Granja de los Animales de George Orwell